Aceptarme en la mezquindad.
Aguantarme cada vez que meto la pata.
Dar la cara por mí y pedir perdón.
Recular.
Sostenerme después de montar un pollo.
Amarme cuando odio.
Quererme mientras me insulto.
Abrazarme cuando me siento pequeña y quiero desaparecer.
Darme la mano cuando huyo de la confrontación.
Acunarme cuando no entro en un pantalón.
Sostenerme mientras muero de envidia.
Permanecer cuando quiero matar.
Amarme a mi pesar.